Voy...

 "Ya no quedan amigos por despedir

No queda ni un solo libro que reescribir

No quedan noches de vino ni amanecer
Ni ropa tuya en mi suelo por recoger
No quedan cartas en blanco para quemar
Ni mar, ni playa, ni barco que navegar
No hay fecha en el calendario que celebrar
Nuestra vieja radio... ¡paró de hablar!
Voy..."




Y aquí voy, aunque, ¡sí que quedan muchos libros por reescribir! Tenía tiempo sin dejar nada por aquí, pero tantas ganas de compartir estas líneas que identifico de algún modo con mi vida en este periodo de cambios... Me encantaría hablar de Nella, una cantante venezolana a la que tanto admiro, y estoy segura de que lo haré, pero no será justo ahora, esta publicación tiene un toque bastante personal, no quería iniciar octubre, un mes muy significativo para mí sin dedicarles y dedicarme esta nota. Pero, ¿adónde voy?

"Voy, voy, voy, rumbo a la soledad
Voy, voy, voy, dejando todo atrás
Voy caminando lento, pero soy paciente
Voy despacio, perp voy de frente
Voy, voy, voy..."

    Sí, voy, no siempre soy paciente, pero aprendo a no temerle a la palabra soledad, a dirigirme a ella, aunque en estos momentos, no me encuentro sola; aprendo a ir despacio, a ir de frente y a dejar, no todo, pero sí muchas cosas atrás, y aquí quiero detenerme.

    Cuando escuché por primera vez Voy me enamoré perdidamente entre sus versos, acompañados del enjambre que resulta la voz de Nella, la escuché sin parar un montón de veces como si estuvuera hechizada. Como amante del arte, y ya que realmente no sé nada sobre música, mi apreciación era completamente estética, estaba embelezada con ella, pero no fue sino hasta hace unas semanas que hice "mía" su letra.

    Puedo decir que este año ha sido el más difícil de mi vida, dejar algunas cosas atrás no siempre es fácil, hay innumerables testimonios de cada uno de nosotros que sirven de prueba de cuán difícil puede ser, sobre todo si se trata de personas, adicciones, conductas y también trastornos. Hoy quiero hablarles de uno que me ha acompañado en los últimos años: la depresión, bueno, mi depresión.

    Pasar por un proceso en el que deseas cambiar para poder seguir... es muy complicado. Requiere disposición, valentía, determinación, entereza (cosas que dependen de ti) acompañadas de la ayuda pertinente, profesional, emocional que debes saber tomar y el deber, que suele ser poco atractivo de modo general, se torna infinitamente insoportable si se acompaña de depresión.

    No esperaba hablar de algo tan importante y personal para mí, pero honestamente en cierto  modo, estos meses ausentes han sido una lucha fuerte para trabajar en ella. Paciencia, lucha, esfuerzo, trabajo y amor propio son palabras que siempre me han parecido difíciles de agregar a mi conducta, pero que han sido parte de la fórmula para estar estable en este momento. Cuando se está en depresión (que es el estado en el que me he encontrado desde hace mucho) es difìcil siquiera imaginar que puedes experimentar un estado emocional positivo, distinto y agradable de manera prolongada, de modo tal que la vida no resulte una carga, una pesadilla. Eso es parte de lo que me ocurría, mi vida pasó a ser un suceso casi maldito, a veces, de modo infantil, un reclamo a mi madre por haberme tenido, porque ¿para qué alguien tan desgraciado ha de venir a este mundo? ¿Qué sentido tiene continuar una vida tan desdichada?
    
    Recientemente, después de.un largo tiempo, he asistido a una cita oftalmológica y he mandado a hacer mis lentes con una fórmula adecuada. Cuando me los coloqué, fue que realmente noté lo mal que estaba viendo y lo diferente que todas las cosas lucían con ellos. Algo similar me ha estado ocurriendo desde que entré en consciencia de lo mal que me sentía. Recuerdo que, cuando el psicólogo me dijo que en efecto estaba deprimida, me sentí devastada, pensé "bien, creí que era posible que tuviese esto, pero que un profesional lo confirme significa que de verdad lo estoy... estoy deprimida". Cuando me refirió con el psiquiatra, sentí temor al pensar que mi estado era tal que ahora debía depender de medicamentos para poder hacer lo que las "personas normales" hacen "ni para eso sirvo" pensaba. m Lloré mucho y me sentí 'enferma' pensé que no me recuperaría, pero la ayuda necesaria, tanto con las terapias, el tratamiento y las sesiones psiquiátricas, el apoyo de personas importantes en mi vida y la ruptura de relaciones nocivas para mí han permitido que mi recuperación coja rumbo y se fortalezca.




    No pienso que ya no me encuentre deprimida, en ocasiones me da temor sentirme bien, es un sentimiento que me resulta extraño, ajeno... también, ocurre que cuando me siento mal (porque como humanos no siempre estamos bien, animados, felices...) me da terror pensar que no volveré a estar bien, que la tristeza no ha desaparecido y seguirá allí siempre. De alguna manera condeno una emoción que, como todas, está allí, esperando a despertar cuando surja el momento en el que "deba" hacerlo, sólo que en mi caso (y en el de muchos) ésta se ha descontrolado y ahora intento permitirle ocupar el espacio que le corresponde dentro de mi espectro emocional sin que se exceda o se reprima, ¡pues vaya, si lo que busco es el anhelado equilibrio que tanto ansiamos!

    Voy podría ser dedicada a un ex, a alguien que ha dejado una huella o más bien, una grieta en ti, en tu vida. Parece instanciarse en el momento en el que ese rastro ya no te detiene y te permite ir ("voy") sin miedo, con paciencia y con tu compañía liberada de ese yugo, de ese recuerdo o de esa experiencia, si así quiere llamarse.

    Es este momento, no la transformo en un himno a causa de un ex, es decir, no está dedicada a una persona que ocupe tal estatus con relación a mí, es una canción que quiero dedicarme a mí misma, a la "yo" sedimentada bajo conductas que voy dejando atrás despacio pero, de frente, a recuerdos y experiencias a las que me sujeté y dilaté en el tiempo para aferrarme a una idea desgraciada de mí... gracias a la distancia que empiezo a tomar puedo decir que empiezo a ir, y, pese a que no me hallo en ese punto tan liberador que refleja la canción, de alguna manera sí estoy apuntando a ello, así que voy, y estoy segura de que no soy la única que intenta, a paso lento, pero firme, ir, así que deseo que si hay alguien que se halle en un punto similar, esta nota resulte en una fuente balsámica, reconfortante, para que pueda seguir andando.




P.S.: les dejaré el enlace dede la canción  aquí  para que la  escuchen.



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